Fosa Séptica como regularizarla en Chile
La regularización de una fosa séptica en Chile es un proceso que debe cumplir con las normativas establecidas para garantizar la protección del medio ambiente y la salud pública. A continuación, se describen los pasos clave para regularizar una fosa séptica en Chile, detallando los aspectos técnicos y administrativos que se deben considerar:
1. Normativa legal y regulación vigente
Antes de iniciar el proceso de regularización, es fundamental conocer las normativas aplicables:
- Norma Chilena NCh 1.333: Establece las disposiciones técnicas para la instalación de sistemas de tratamiento de aguas servidas domésticas, incluyendo fosas sépticas.
- Reglamento de Servicios de Agua Potable Rural (APR): En áreas rurales, el servicio de agua potable también puede incluir la supervisión de sistemas de tratamiento de aguas servidas.
- Seremi de Salud: La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud deben supervisar y aprobar el proyecto de fosa séptica.
2. Obtención de permisos y certificaciones
- Permiso de construcción: Si la fosa séptica está incluida como parte de una construcción mayor, se debe solicitar un permiso de construcción en la Dirección de Obras Municipales (DOM) correspondiente. El diseño de la fosa séptica debe estar alineado con las especificaciones técnicas de la normativa.
- Autorización sanitaria: La Seremi de Salud debe aprobar el sistema de tratamiento de aguas servidas, incluida la fosa séptica. Este trámite requiere la presentación de un Proyecto Sanitario, que incluya:
- Estudio de ingeniería sanitaria: Realizado por un profesional competente, este estudio debe demostrar que el sistema propuesto es adecuado para la zona y el número de personas que lo utilizarán.
- Memoria técnica: Descripción del diseño, materiales y ubicación de la fosa séptica y sus componentes, como las cámaras de aireación o el sistema de drenaje.
- Planos del proyecto: Dibujos detallados de la ubicación y las especificaciones técnicas del sistema.
3. Diseño y construcción
- Estudio de suelos: Es indispensable un análisis del suelo en la zona donde se ubicará la fosa séptica para garantizar que el terreno es apto para la absorción y filtrado del agua tratada. Esto también puede determinar el tamaño de los pozos de absorción.
- Dimensiones de la fosa séptica: La capacidad de la fosa séptica debe calcularse en función del número de habitantes y el caudal de aguas servidas. Para una vivienda unifamiliar promedio en Chile, una fosa séptica suele tener una capacidad mínima de 1.200 a 1.500 litros.
- Materiales y construcción: La fosa debe estar construida con materiales duraderos, como hormigón armado o polietileno de alta densidad, y cumplir con los estándares de seguridad y resistencia a la corrosión.
- Sistema de drenaje: Luego del tratamiento primario en la fosa, las aguas tratadas deben filtrarse al suelo a través de un sistema de pozos o zanjas de infiltración, que deben cumplir con los requisitos técnicos establecidos por la normativa.
4. Inspección y aprobación
Una vez construido el sistema, la Seremi de Salud realiza una inspección para verificar que la fosa séptica y el sistema de drenaje cumplen con los requisitos del proyecto aprobado.
- Informe de inspección sanitaria: Si todo está conforme, se emitirá un informe de cumplimiento que certifica que la fosa está lista para operar de manera regularizada.
5. Mantenimiento y controles posteriores
- Mantenimiento periódico: La fosa séptica debe vaciarse y limpiarse regularmente (cada 1 a 3 años, dependiendo de su uso) para evitar el colapso del sistema y garantizar su correcto funcionamiento. La limpieza debe ser realizada por empresas certificadas por la Seremi de Salud.
- Controles periódicos: La Seremi de Salud puede realizar controles periódicos para asegurar que la fosa séptica y el sistema de infiltración siguen operando de manera adecuada y sin riesgo para el medio ambiente.
6. Sanciones por incumplimiento
En caso de no regularizar una fosa séptica o si se detectan problemas en su funcionamiento, las sanciones pueden incluir multas económicas y la exigencia de realizar mejoras o actualizaciones. La ley también contempla la posibilidad de clausura del sistema si representa un riesgo para la salud pública.
Aspectos adicionales a considerar:
- Asesoría profesional: Es recomendable contar con la asesoría de un ingeniero civil o sanitario, quien puede guiar tanto en el diseño como en la tramitación legal.
- Impacto ambiental: En zonas rurales o sensibles, puede ser necesario un estudio de impacto ambiental para validar la operación del sistema de tratamiento de aguas servidas.
- Alternativas tecnológicas: En áreas donde no es factible instalar fosas sépticas convencionales, se pueden evaluar alternativas como sistemas de tratamiento biológico compacto.
Con estos pasos y cumpliendo con las normativas, es posible regularizar una fosa séptica en Chile de manera exitosa.